martes, 22 de enero de 2013

Percepción de las prácticas clínicas

Recuerdo las palabras dichas por Emilio Duró en una entrevista, comentaba que existen tres etapas muy importantes en el aprendizaje de una persona, 1º de 0 a 3 años, en la que el niño ``copia´´ a sus padres, imita y adquiere el lenguaje, conductas etc. Después ocurre algo parecido en la adolescencia, en la que se comienza a ser más independiente y se forja una identidad en base a la influencia social que reciba. Por último mencionaba otra etapa importante: tu primer jefe. Si es entusiasta, anima, enseña, transmite, se esfuerza, da ejemplo, comunica etc es muy probable que tú seas igual, ya que es lo que has aprendido, lo que te han enseñado, cómo se hacen las cosas, cómo se piensa etc. Por el contrario puedes aprender a ser negligente, perezoso, no dar importancia a las cosas, evitar el trabajo, ser un quejicoso etc.

Aunque no ejerzo ninguna profesión, soy estudiante; recuerdo en el instituto profesores que despertaron interés en mi por sus materias, sencillamente por el esfuerzo y la forma en la que enseñaban. Lo mismo ocurre en enfermería, como estudiante he podido ver cómo asignaturas que me interesaban mucho se hacían cuesta arriba y por el contrario, asignaturas que yo creía que iban a ser aburridas y pesadas se convirtieron en interesantes y fáciles de llevar gracias al profesor. Pero para mí lo más importante han sido (y están siendo) las prácticas clínicas, donde los estudiantes aprendemos qué es la enfermería y cómo se ejerce; el mayor problema es que no existen enfermeros iguales. Aunque en teoría todos aprendemos lo mismo y la ley es igual para todos, tenemos un marco teórico conceptual y métodos de actuación, existen diferencias muy significativas en los profesionales.

Por una parte, es totalmente normal que cada uno trabaje a su forma, con sus habilidades y en base a su carácter, ya que cada individuo es distinto e irrepetible, incluso los protocolos varían en distintos servicios y nos obligan a cambiar.

Por otra parte puede verse una heterogeneidad en los profesionales, dependiendo del servicio en que trabajes, con qué pacientes trabajes e incluso con qué compañeros trabajes. Quiero decir que he visto diferencia cuando se trabaja con niños a cuando se trabaja con ancianos, es distinto trabajar en un equipo en el que existen disputas y la queja es la norma a estar en equipos de ayuda mutua y optimismo. Hay tutores excelentes en su trabajo, y hay tutores que no.

Por lo tanto cada estudiante de enfermería va a ser distinto, cuando hablo con mis compañeros veo que existen grandes diferencias entre nosotros. Por ejemplo algunos están acostumbrados a cambiarse los guantes siempre entre cada paciente, otros jamás han realizado ciertas técnicas, unos han aprendido a llevar por completo a múltiples pacientes, otros están acostumbrados a que les supervisen todo etc. Los estudiantes también somos distintos, pero hablando entre nosotros nos damos cuenta de que, efectivamente como decían en la universidad, la práctica y la teoría es muy distinta. Varias veces nos ocurre que adquirimos un hábito en un lugar (por ejemplo utilizar el mismo sistema de suero para varias medicaciones) y cuando cambiamos de tutor o de servicio se sorprenden de la práctica que estamos realizando, ya que es peligroso y no está recomendado mezclar cierta medicación intravenosa a pesar de las tablas de compatibilidad que existen. He puesto sondas vesicales con guantes limpios y he colocado el sistema de port-a-cath de la misma forma; sin embargo cuando cambias de tutor, es como si fuera todo nuevo, tienes que intentar adivinar cómo quiere que hagas las cosas ¿estéril o limpio? ¿me pongo mascarilla y bata? ¿3ml o 6ml para la nebulización del aerosol? ¿desbridamiento enzimático o autolítico? Por ello el grado de confusión a veces es bastante alto, por decirlo así, no adquieres una buena identidad profesional, no te sientes retado a superarte, te olvidas de lo que se debe hacer, rotamos en distintos sitios realizando las cosas a veces de forma radicalmente distinta en función del tutor asignado. Al menos me he sentido así, y he percibido que cada profesional muy distinto, es como si estudiaras la carrera, realizaras las prácticas y tuvieras que volverte a estudiar la carrera porque has olvidado lo que debe hacerse correctamente.

Justo a meses de acabar la carrera es cuando estoy aprendiendo a estar seguro de lo que hago, por qué lo hago y cómo lo hago, y si no estoy seguro, tengo volver que buscarlo. Los conceptos teóricos son muy importantes, pero se olvidan, ¿no es más importante enseñar a un alumno lo que es ser un buen profesional? Lo que cada uno haga posteriormente es distinto, pero creo que la motivación es vital. ¿un alumno se lava las manos para que vean que hace lo políticamente correcto y se le ponga buena nota, o lo hace porque sabe que puede estar contaminando a los pacientes?

Los alumnos tenemos mucho que aprender, aunque acabemos la carrera en unos meses, no tenemos rodaje ninguno. Por eso veo tan importante que aprendamos a generar nuestros propios objetivos, tener metas en nuestra profesión, a estar motivados, saber qué tipo de profesional queremos llegar a ser.

1 comentario:

  1. Alumn@ o estudiante

    ese es el gran dilema.

    Fabuloso el penúltimo párrafo!!

    Intenta reforzar esta entrada con bibliografía sobre el aprendizaje en relación a la experiencia, los periodos de formación y experiencia de los profesionales de enfermería, ...

    Nota.- Este blog va mucho mejor!recuerda de valorar la posible entrada en relación al documento:
    http://codem.es/Documentos/Informaciones/Publico/ceedcd4a-5162-43db-ab00-0223cf2127f7/1f0f1f6d-1a46-40bf-bb17-643bd6e5ce15/7608f50b-a6c1-4551-84da-9be570166206/PropuestaCosejeroCAM_%2017012013.pdf

    ¿que opinión suscita?"

    ResponderEliminar